Capítulo 7: Conspiración en la granja

Durante el invierno, los animales se dedicaron a reconstruir el molino. En enero, el alimento comenzó a escasear, hecho este que los animales mantuvieron en secreto para que nadie creyera que la Granja de Animales estaba fracasando. Los humanos se rehusaban a creer que Bola de Nieve había sido culpable de la destrucción del molino. Las paredes del molino eran demasiado delgadas y más nada. Los animales consideraban que esta explicación era falsa; sin embargo, decidieron hacer las paredes el doble de gruesas. Soplón pronuncia discursos para exaltar el sacrificio, pero quien realmente los inspira es Boxer, que trabaja más fuerte que nunca. Para poder alimentar los animales, Napoleón decide vender cuatrocientos huevos a la semana. Esto sorprende a los animales, pues una de las quejas del Viejo Mayor era la crueldad de vender huevos. Las gallinas se revelan y Napoleón les quita la comida por completo. Nueve gallinas murieron antes de que las otras decidieran cumplir las exigencias de Napoleón.

Poco después, los animales se enteraron con estupor de que Bola de Nieve estaba entrando a la granja durante las noches para sabotear el molino en obras. Napoleón asegura que puede detectar la presencia de Bola de Nieve en cualquier lugar. Cada vez que algo sale mal, el culpable es Bola de Nieve. Un día, Soplón anunció que Bola de Nieve se había vendido a la granja del Sr. Frederick y que además había estado de parte del Sr. Jones desde el principio. Asimismo, Soplón trata de convencer a los animales de que Bola de Nieve había hecho todo lo posible porque los animales perdieran en la Batalla de Lechería. Los animales escuchan sus palabras estupefactos. Recuerdan el heroísmo de Bola de Nieve y recuerdan que recibió una medalla. Boxer está completamente desconcertado. Pero Napoleón y Soplón logran convencer a los demás de que el aparente valor de Bola de Nieve no es más que parte de un complot. También tratan de convencer a los animales de que Napoleón fue aún más valiente en la batalla. Soplón describió tan vívidamente las hazañas de Napoleón, que los animales empezaron a recordarlas.

Cuatro días después, Napoleón convocó a todos los animales en el patio. Acompañado de sus nueve perros, comenzó a hacer una purga obligando a ciertos animales a confesar su participación en una conspiración organizada por Bola de Nieve. Uno a uno, los supuestos traidores cayeron víctima de los perros. Los perros incluso atacaron a Boxer sin que nadie se los ordenara, pero este logró ahuyentarlos con sus cascos. Cuatro cerdos y varios animales perdieron la vida, incluyendo las gallinas que se rebelaron ante la propuesta de vender los huevos. El baño de sangre dejó confundidos a los animales. Cuando Napoleón se fue, Boxer dijo que nunca hubiera creído que algo así podría suceder en la Granja de Animales. Pero añadió que esta tragedia debía tener como causa alguna falla en los mismos animales; luego, se comprometió a trabajar más duro aún. Clover, por su parte, se pregunta cómo es posible que una rebelión tan gloriosa haya llegado a este punto. Algunos de los animales comenzaron a cantar “Bestias de Inglaterra”, pero Soplón apareció y les explicó que ya no debían cantarla, pues esta se aplicaba sólo a una rebelión y ya no había necesidad de rebelión. Soplón les da una nueva canción escrita por Minimus, el cerdo poeta. La nueva canción habla de patriotismo y glorifica a la Granja de Animales, pero no inspira a los animales como una vez lo hizo “Bestias de Inglaterra”.

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