Parte 3: Las ballenas y la industria ballenera
Ishmael hace varias consideraciones acerca de la clasificación de las ballenas y de la industria ballenera. Luego, describe la cena abordo. Esta está rígidamente presidida por Ahab: nadie habla y se sigue un estricto orden al servirla. Una vez que los oficiales han terminado de comer, la mesa queda libre para los arponeros. Finalmente, Ishmael habla sobre su trabajo como vigía del barco y hace ciertas consideraciones sobre su puesto en lo más alto de uno de los mástiles.
Unos días después del incidente con su pipa, Ahab pasa un inquieto día en su camarote. Al final del día, da una orden inusual: toda la tripulación, incluido el vigía, debe presentársele de inmediato. Tras hablar sobre ciertos procedimientos propios de la caza de ballenas, ofrece una onza española de oro al primero que divise a la ballena blanca. La tripulación celebra y Ahab cuenta que fue Moby Dick quien le arrancó la pierna. Así que compromete a toda la tripulación para que maten a Moby Dick. Sólo Starbuck se queja. Ahab y la tripulación celebran.
Al anochecer, Ahab, en su camarote, se muestra complacido de haber convencido a la tripulación. Acepta la desigualdad de la batalla y reta a Moby Dick, mientras asegura que la ballena no puede escapar a su destino. Un poco más tarde, Starbuck se siente incapaz de cambiar el plan del capitán y se resigna. A la primera guardia nocturna (8 p.m.), en lo más alto del trinquete (el mástil más cercano a la proa), Stubb decide reírse de toda la situación. A la medianoche, la tripulación y los arponeros continúan celebrando y bebiendo vino en el castillo de proa.
Ishmael cuenta lo que ha escuchado sobre la Ballena Blanca. Los ataques de cachalotes se han multiplicado últimamente y los marineros supersticiosos creen ver detrás de todo esto una fuerza sobrenatural. Entre los cazadores de ballenas corre el rumor de que Moby Dick puede estar en varios sitios al mismo tiempo y de que es inmortal. Moby Dick ha logrado escapar a varios intentos de cazarla y demuestra una inteligente malicia al atacar a los hombres. Sin duda se ha convertido en una leyenda. Por otra parte, Ishmael explica que Ahab pedió la pierna mientras trataba de atacar a Moby Dick con un cuchillo, pues esta había destruido todos los botes. Ishmael deduce que la locura y la resolución de Ahab provienen de la agonía que sufrió al perder la pierna.
Durante una tranquila noche, mientras trabaja en la popa de la embarcación, uno de los marineros escucha un misterioso sonido, como si alguien hubiera tosido, cerca de las escotillas de la bodega (a donde no está permitido que entre la tripulación). Aunque no logra determinar el origen del ruido, el marinero recuerda que Stubb y otros marineros han corrido el rumor de que hay un misterioso pasajero en la bodega. Mientras tanto, Ahab pasa la noche estudiando los patrones migratorios de las ballenas con el fin de determinar la ubicación de Moby Dick.
Ishmael especula sobre las razones de Ahab para buscar únicamente a Moby Dick. Mientras que Queequeg e Ishmael tejen un tapete, Tashtego divisa un grupo de cachalotes y da la alarma. Casi inmediatamente, los hombres comienzan a lanzar los botes al agua, y “cinco oscuros fantasmas” rodean a Ahab. Son la tripulación secreta de Ahab, que sale de la bodega y embarca el bote arponero del capitán. Fedallah, el líder, es una figura siniestra. Y con él vienen otros nativos de Manila que se han estado escondiendo en la bodega del Pequod. Ishmael recuerda las difusas figuras que vio subir al barco en el puerto. La tripulación mira fijamente a los nuevos colegas, pero Flask la conmina a continuar con su tarea. Los botes arponeros zarpan. Queequeg logra darle en el lomo a una ballena con su arpón, pero esta voltea el bote. Queequeg, Ishmael y el resto son rescatados del agua. Ishmael se impresiona de lo peligrosa que puede ser una incursión rutinaria para cazar ballenas. Así que decide hacer su testamento pues ya se considera un hombre muerto. El tiempo que le queda de vida es una dádiva.
Ahab embarcó una tripulación privada (cuatro remeros y un arponero, Fedallah) sin consentimiento de los dueños del barco. La tripulación del Pequod termina por admitir que los aborígenes son marineros capaces.
Una noche, a Fedallah le parece divisar desde el puesto de vigía el chorro de una ballena. El barco trata de seguirlo pero aquel desaparece. Desde entonces todas las noches aparecerá un misterioso chorro a la distancia. Algunos creen que es Moby Dick, llevando el barco a su destrucción. El Pequod bordea el Cabo de Buena Esperanza al sur de África, un pasaje particularmente difícil. Ahab guía el barco con habilidad.
La tripulación divisa al Albatross, un barco espectral, que ha estado en el mar durante cuatro años. Mientras ambas embarcaciones se cruzan, Ahab le pregunta a la tripulación del Albatross por Moby Dick. El otro capitán trata de responder, pero el viento le arranca el megáfono.
Luego, Ishmael cuenta una historia sobre el Town-Ho, otro barco ballenero de Nantucket. En particular, la historia involucra a Radney, un colega oriundo de Martha’s Vineyard, y Steelkilt, un marinero de Buffalo, quienes tuvieron un conflicto a bordo del Town-Ho. Steelkilt se rebela contra la autoridad de Radney y comienza un motín junto a otros marineros. Los amotinados son capturados, azotados y puestos en libertad; pero Steelkilt quiere venganza. El Town-Ho da con Moby Dick antes de que Steelkilt pueda asesinar a Radney que, al tratar de arponear a la ballena, cae al mar. Moby Dick toma a Radney entre sus fauces.