Capítulo 7: Travesías del Demeter
Dos artículos de periódico indican que el barco avistado por Mina y el Sr. Swales, de nombre Demeter, encalló en la costa cerca de Whitby durante una terrible tormenta. La tripulación ha desaparecido salvo por el capitán, que fue encontrado sin vida y atado al timón; sujetaba un crucifijo. Cuando el barco encalló, un inmenso perro salió de la bodega y desapareció en el campo. La carga del Demeter consiste en varias cajas de madera, que iban destinadas a un residente de Whitby.
Algunas entradas en el diario de abordo describen la travesía del barco desde el puerto ruso de Varna hasta Inglaterra. Todo comenzó bien, pero, diez días después, desapareció un miembro de la tripulación. Poco después, un marinero vio un hombre alto y delgado que sin duda no era parte de la tripulación. No hay polizones en el barco, como lo revela una búsqueda exhaustiva realizada en el mismo. Aún así, todos los días desaparece un marinero. La tripulación está aterrada y el primer oficial comienza a perder la cabeza. Para cuando el barco llega a Inglaterra, sólo quedan cuatro hombres. Una densa neblina cubre el barco y les impide llegar a puerto. Después de que desaparecen dos marineros más, el primer oficial decide buscar al intruso. Pero termina saliendo a toda prisa de las bodegas y se lanza al mar. Esa misma noche, con el fin de enfrentar a este demonio o monstruo, el capitán decide amarrarse al timón y permanecer en el barco hasta el final.
La narración vuelve al diario de Mina. Esta describe la noche de la tormenta, su temor por la suerte de Jonathan y su preocupación por Lucy, que sigue caminando dormida. El día del funeral del capitán, Mina informa que Lucy está cada vez más intranquila. Mina cree que esto se debe a la reciente muerte del Sr. Swales, quien fue encontrado muerto. Tenía el cuello roto y una expresión de horror.