Capítulo 3: ¿Quién es el conde de Drácula?
Esa misma noche, Harker le pregunta a su anfitrión un poco sobre la historia de Transilvania. Drácula habla con entusiasmo de su país y de las glorias de su familia. Durante los siguiente días, el conde le pregunta a Harker por las costumbres inglesas. Además, le pide a Harker que les escriba tanto a su prometida como a su jefe para informarles que se quedaría un mes más en Transilvania. Harker acepta porque se siente comprometido con el conde. Antes de irse a sus aposentos, Drácula le advierte a Harker que nunca se quede dormido sino en su dormitorio. Harker cuelga el crucifijo sobre la cama y decide seguir explorando el castillo. Se pregunta qué tipo de criatura es el conde y teme que no tendrá escapatoria.
Una noche, Harker rompe la cerradura de una puerta y entra a la habitación. Sin hacer caso de la advertencia del conde, se queda dormido. Harker recibe la visita (en un sueño o no, no sabe) de tres hermosas mujeres con labios rojos y dientes afilados. Las mujeres se le acercan y le producen un deseo incontrolable. Pero justo cuando una de las mujeres se agacha y besa a Harker en el cuello, Drácula aparece y les ordena a las tres mujeres que se vayan. “Cuando yo haya terminado con él, lo podrán besar a voluntad”, les dice. Para consolar a las mujeres, Drácula les ofrece una bolsa en la que hay un niño medio asfixiado. Las mujeres desaparecen de la habitación y Harker pierde la conciencia.