Capítulo 1: El viaje de Harker hacia Transilvania
Drácula comienza con el diario que el abogado inglés Jonathan Harker escribe mientras viaja desde Inglaterra hasta Europa del Este. Harker está viajando al castillo de un noble de Transilvania conocido como el Conde Drácula con el fin de venderle una propiedad en Londres. Haker está tomando nota de todo lo que ve en el viaje para poder contárselo a su novia Mina Murray.
En la primera entrada del diario, fechada 3 de mayo, Harker describe varios paisajes de Europa del Este y comenta sobre algunos exóticos platos que ha probado durante la travesía. Harker llega a un pueblo norteño de Rumania llamado Bistritz y se aloja en un hotel que el Conde Drácula le ha recomendado. El hostalero le entrega a Harker una carta en la que el conde le da la bienvenida a los bellos Montes Cárpatos y le informa que debe tomar el próximo carruaje hasta el Paso Borgo donde otro carruaje lo llevará hasta el castillo. Harker anota ciertas anécdotas sobre el Paso Borgo. Por ejemplo, que ha sido escenario de grandes masacres a lo largo de los siglos.
A la mañana siguiente, mientras Harker se preparaba para partir, la esposa del hostalero le advierte que hoy es el Día de San Jorge, día en que se desatan todas las cosas malas del mundo, y a continuación le pone un crucifijo en el cuello. Harker acepta amablemente el crucifijo, pero esta advertencia lo ha dejado un poco perturbado. Poco después, un conjunto de campesinos llega al hostal mientras Harker aborda el carruaje. Están profiriendo palabras incomprensibles, cuyo significado traduce Harker con la ayuda de un diccionario: “hombre lobo” o “vampiro”. Cuando parte el carruaje, todo el mundo hace la señal de la cruz, gesto este que, según explica otro de los viajeros, tiene como fin evitar el mal de ojo.
En su viaje por el Paso Borgo, Harker disfruta de una paisaje sin igual. Ya al atardecer, es posible ver a ambos lados del camino varios grupos de campesinos rezando de rodillas en diversos santuarios. Uno de los viajeros pierde la calma y le pide al cochero que acelere la marcha. El cochero azuza los caballos con un látigo y el carruaje se pierde a todo velocidad por la vía montañosa. Uno a uno, los pasajeros le obsequian pequeños amuletos a Harker. Este asume que sirven para evitar el mal de ojo.
El carruaje llega pronto al Paso Borgo, pero no está el otro carruaje que llevaría a Harker a su destino final. Justo cuando el cochero le ofrece a Harker llevarlo de vuelta el día siguiente, aparece un pequeño carruaje tirado por dos caballos. Harker aborda el carruaje y continúa su camino hasta el castillo. Tiene la impresión de que el carruaje está recorriendo el mismo camino una y otra vez, lo que le produce un gran temor. Harker se asusta varias veces con el aullido de varios lobos.
A un cierto punto, Harker mira por la ventana del carruaje y ve una llama azulada que arde desde la distancia. El cochero detiene el carruaje sin explicación, mira la llama y, finalmente, reanuda la marcha. Harker cuenta que hubo varias ocasiones similares y que, a un cierto punto, el cochero se bajó y colocó varias rocas alrededor de una de las llamas. A Harker le pareció que podía ver la llama a través del cuerpo del cochero. Finalmente, y paralizado de miedo, Harker llega en la noche al castillo.
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que bueno que estaaa estoooo