Capítulo 6: Sabotaje en la granja

Bicester Durante el resto del año, los animales se rompieron el lomo trabajando, con el fin de producir suficiente alimento y de construir el molino. Los líderes recortaron las raciones y los animales no recibían comida si no trabajaban los domingos en la tarde. Pero como los líderes los habían convencido de que ya no trabajaban para el Sr. Jones sino en beneficio propio, los animales aceptaron de buen grado en trabajo extra. Boxer hacía el trabajo de tres caballos sin quejarse. Aunque en la granja había todos los materiales para construir el molino, el proyecto presentó una serie de dificultades. Los animales no sabían cómo romper la roca sin picos ni palancas, herramientas estas que no tenía permitido utilizar. Finalmente, resolvieron el problema levantando y dejando caer las grandes rocas de manera que se fracturaran en pequeños pedazos. Para finales del verano, los animales ya tenían suficiente roca para comenzar la construcción.

http://asti-serigraphie.com/?koftina=rencontre-femme-black-sur-taverny&e00=fb Aunque el ritmo de trabajo era extenuante, los animales no sufrían más que bajo el yugo del Sr. Jones. Tenían suficiente alimento ahora que los seres humanos no se llevaban los frutos de su labor. Pero la granja aún necesitaba algunos artículos que no producía; por ejemplo: acero, clavos y parafina. Una vez que estos productos comenzaron a escasear, Napoleón anunció que había contratado un procurador humano, el Sr. Whymper, para que lo ayudara en la tarea de comerciar en nombre de la Granja de Animales. Esto tomó por sorpresa al resto de los animales, pero Soplón les explicó que los principios del Animalismo no prohíben el comercio o el uso de dinero. Y añadió que si creen recordar alguna ley de este tipo, no se trata más que de mentiras fabricadas por el traidor de Bola de Nieve.

brétigny sur orge rencontre hetero El Sr. Whymper iba todos los lunes a la granja para tomar nota de los pedidos de diversos suministros que le hacía Napoleón. Los cerdos comenzaron a vivir en la casa de granja y se rumoraba que incluso estaban durmiendo en las camas. Esto constituía una violación de los Siete Mandamientos. Pero cuando Clover le pidió a Muriel que le leyera el mandamiento en cuestión, ambos descubrieron que ahora decía así: “Ningún animal dormirá en una cama con sábanas”. Soplón explicó que tal vez Clover había olvidado las dos últimas palabras. Todos los animales duermen en una cama, continuó Soplón; después de todo, una pila de heno es una cama. Sin embargo, la verdadera fuente del mal está en las sábanas, pues estas son un invento humano. Luego, convence a los animales de que los cerdos necesitan dormir en las camas porque sólo así podrán pensar claramente y hacerlo todo por el bien común.

En esta época cayó sobre la Granja de Animales una terrible tormenta, que se llevó varias tejas, un olmo y el asta de la bandera. Cuando los animales fueron a trabajar al campo, descubrieron con horror que el molino, en el que habían trabajado tanto, se había caído. Entonces, Napoleón anunció que esto era sabotaje de Bola de Nieve y emitió una sentencia de muerte para este. Quien matara al traidor obtendría un saco de manzanas. Luego, pronunció un discurso muy emotivo para que los animales se convencieran de reconstruir el molino. “Viva el molino”, gritó. “Viva la Granja de Animales”.

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